Compraron y regaron asfalto en la avenida del Maestro y calles aledañas a su templo, las cuales estaban intransitables.
Compraron y regaron asfalto en la avenida del Maestro y calles aledañas a su templo, las cuales estaban intransitables.
Era noche de viernes, la mayoría de los hidrómilos descansaban en sus casas mientras la temperatura descendía ante el ingreso de un frente frío, en tanto que un nutrido grupo de hombres, mujeres y niños trabajaban codo a codo para rehabilitar algunas calles de la colonia Kilómetro Dos.
Son integrantes de la comunidad religiosa denominada como “Testigos de Jehová”, quienes tienes su salón en el cruce de las calles del Maestro y Nicolás Bravo, siendo precisamente la calle del Maestro la que se encontraba plagada de baches.
COMPRARON MATERIAL
Luego de varias solicitudes que no tuvieron respuesta ante autoridades locales, los integrantes de dicha comunidad decidieron cooperarse para comprar un camión con 14 metros cuadrados de asfalto, el cual tuvo un costo de 2 mil 500 pesos.
Poco antes de las 8 de la noche el camión vertió el material, mientras que un grupo de casi 50 personas comenzaron a trasladar el material a los baches, utilizando palas, carretillas y cubetas, así como unas aplanadoras manuales.
Así fue que rehabilitaron la zona de profundos baches ubicada frente al pozo de agua 8 de la CAEV, en el cruce de la calle del maestro e Ignacio Allende, igual que en el cruce con la calle Nicolás Bravo y parte de esta que no está pavimentada.
SERVICIO A LA COMUNIDAD
En alrededor de dos horas regaron el asfalto en cada hueco de la zona, la cual es el principal camino utilizado por vehículos particulares, camiones repartidores y unidades de transporte público, para ingresar a esta colonia del oeste de la ciudad.
“No podemos esperar a que el gobierno nos haga todo, por eso decidimos organizarnos y trabajar juntos para mejorar nuestro entorno, una tarea que entre muchos se hace más ligera”, señaló uno de los integrantes de la comunidad.